Durante el embarazo, la belleza es uno de los temas que se pone en interrogación, ya que las alteraciones hormonales producen cambios en nuestro cuerpo. Pero no te preocupes ni te angusties si ves la aparición de alguna manchita en tu rostro. Son molestias temporales y superficiales que no pueden perturbar la alegría de ser madre.

Dentro de ellas puedes encontrarte:

Prurito

Su aparición puede deberse a diversas causas, pero se puede asociar con un disturbio funcional del hígado, provocando por las hormonas del embarazo. Habitualmente, se presenta durante el segundo o tercer trimestre. Para aliviar la picazón, puede usarse lociones naturales a base de avena. También para el baño, son útiles los sustitutos del jabón, que no contienen detergentes, colorantes ni perfumes.

Manchas en la piel

Loa cambios hormonales provocan el oscurecimiento de las zonas de la piel más pigmentadas: pecas, lunares, las areolas (el aro pigmentado alrededor de los pezones), los pezones, los labios vaginales y la cara interior de los muslos. El oscurecimiento desaparece luego del parto, pero algunas zonas permanecerán más oscuras que antes del embarazo.

Otra mancha frecuente es el melasma (cloasma o “mascara del embarazo”), que aparece en las mejillas, en el dorso de la nariz o en la frente. El melasma también puede presentarse en mujeres que toman anticonceptivos orales. Una medida efectiva para impedir que las manchas se propaguen es colocarse pantallas solares, ya que la exposición al sol empeora esta pigmentación. Si las manchas persisten después del parto, se pueden aplicar cremas o geles aclarantes, con resultados muy favorables.

Várices

La alteración de las hormonas durante la gestación provoca la relajación de las paredes venosas. A partir del segundo trimestre, la presión del útero sobre las venas dificulta el reflujo de la sangre, por lo que es normal que se formen várices.

Las venas se vuelven visibles a flor de piel, se hinchan y causan molestias y sensación de pesadez si se permanece mucho tiempo parada. Aunque no suelen aparecer hasta el tercer trimestre, es conveniente comenzar a prevenirlas desde el inicio del embarazo tomando las debidas preocupaciones.

Algunas de las medidas recomendadas para prevenir las várices son:

~Tratar de no subir mucho de peso, porque el sobrepeso favorece su aparición.

~Evitar permanecer demasiado tiempo parada o sentada, y al acostarse, tratar de que los pies queden por encima del nivel de las caderas.

~No levantes objetos pesados.

~No vestir ropa ajustada.

~No fumar. El tabaquismo contribuye a la formación de varices.

~Caminar entre 20 y 30 minutos diarios o nadar al menos media hora por día.

~No darse baños muy calientes. Pásate agua fría por las piernas de abajo hacia arriba.

Estrías

Cuando se desgarra la retícula elástica cutánea (la membrana situada en la dermis) encargada de proporcionar elasticidad a la piel, se forman cicatrices, llamadas estrías. En las mujeres embarazadas, aparecen debido a un exceso de nutrientes y por la falta de hidratación, sumado al estiramiento de la piel.

Las zonas más afectadas son los pechos, el abdomen y los glúteos. Es fundamental prevenirlas, ya que una vez que han surgido, se pueden disimular, pero no es posible eliminarlas totalmente. Te damos algunas recomendaciones para prevenir las estrías.

Recomendaciones:

~Mantener un buen tono muscular, realizando ejercicio físico con frecuencia.

~Tener una alimentación equilibrada, con un alto contenido proteico.

~Usar siempre un buen sostén (corpiño), que impida la distensión de la piel de los pechos.

~Evitar las fluctaciones en el peso (engordar y adelgazar bruscamente).

~Beber abundante agua.

~Humectar la piel diariamente.

Edema

El edema o retención de líquidos, a menudo, se presenta como una hinchazón en los pies y en los tobillos, durante el último trimestre y en los primeros 10 días después del parte. El edema se manifiesta como consecuencia del aumento de líquidos en el cuerpo, generado por las hormonas del embarazo. Este líquido (liquido intersticial), al pasar de las venas al espacio intercelular, causa hinchazón en la zona afectada.

También es buen levantar las piernas a 90º y apoyarlas sobre la pared. Si las manos tienden hincharse, retira los anillos para evitar trastornos en la circulación de los dedos. Las medias elásticas también reducen el edema de los miembros inferiores.

El ejercicio físico facilita el pasaje de líquidos al torrente vascular y cardiaco, aliviando el edema. En casos de presión arterial alta, conviene disminuir el consumo de sal en las comidas, porque favorece la retención de líquidos.

OTRAS MOLESTIAS

~Ensenchamiento de la cintura: ocurre porque se almacena grasa en la parte alta del abdomen, a fin de asegurar la producción de la leche para la lactancia.

~Piel brillante: se debe a que las glándulas de la piel secretan oleosidad, que deja la cara brillante.

~Hinchazón de parpados y rostro: es común en el tercer trimestre y se debe al aumento de la circulación sanguínea.

~Palmas rojas o con comezón: se debe al aumento de los niveles de estrógeno, puede afectar también las plantas de los pies.

~Aparición de vello en la cara y brazos; acné; papilomas cutáneos; aumento de sudoración (se deben a cambios hormonales y desaparecen a los seis meses después del parto).

~Piernas azuladas o manchadas: el aumento de la segregación de hormonas puede provocar una decoloración temporal o manchas azuladas en la piel de las piernas que desaparecen después del parto.

Espero que la información te haya sido útil, no olvides dejar tus comentarios y compartirla.

Con mucho cariño,

Yen

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