Hacer ejercicio durante el embarazo mejora tu estado de ánimo, te ayuda a dormir mejor y disminuye los dolores y molestias típicos del embarazo.

Natación, un deporte muy beneficioso.

La natación es uno de los mejores ejercicios que puede practicar la mujer embarazada sin sufrir ningún tipo de inconveniente. Al flotar en el agua, se tonifican todos los músculos sin que se fuercen bruscamente, como lo exigen otras actividades más intensas. Además, nadar contribuye a quemar calorías y mantener un peso saludable.

La natación relaja, optimiza la capacidad respiratoria y acomoda las vértebras, lo cual alivia los dolores de espalda  tan frecuentes durante el embarazo. El agua hará que no sientas el último trimestre del embarazo. Además, puedes practicarla junto con tu pareja.

Matronatación prenatal.

Es una actividad que se lleva a cabo en el agua. Dentro de la piscina, las futuras mamas reciben información acerca de las distintas etapas del embarazo, aprenden a controlar la respiración y desarrollan su capacidad pulmonar. El medico acuático – ambiente cálido, envolvente y sereno- facilita la relajación, estimula la respiración, permite ejercitar, suavemente, la musculatura especifica que intervendrá en el parto y proporciona placer y bienestar psicológico y físico. El programa de matronatación puede comenzarse desde la semana 12 de gestación, con la autorización del obstetra que controla el embarazo. Cuanto antes se inicie, mayores y más notorios serán los resultados.

La práctica de matronación durante el embarazo ofrece múltiples ventajas:

• Favorece el descanso y la serenidad durante el día;
• Logra un mejor equilibrio de las posturas;
• Amplia la capacidad respiratoria y ayuda a eliminar tensiones;
• Otorga concentración y relajación; voluntaria y armoniza el sueño.

PARA TOMAR EN CUENTA

El médico de cabecera te indicara hasta cuando puedes practicarla. En la mayoría de los casos, las futuras mamas practican matronatación prenatal hasta la última semana de gestación.

Las ventajas de la gimnasia acuática.

Las actividades físicas en el agua te reportaran muchos beneficios. Podrás moverte con mayor libertad y con menor esfuerzo. A su vez, la temperatura templada del agua favorece la flexibilidad muscular. Algunos ejercicios fortalecen las piernas, moldean glúteos y caderas y mejoran la circulación para evitar las varices; otros refuerzan los abdominales y los brazos y permiten adoptar una buena postura.

ALGUNAS PRECAUCIONES

En tus clases de natación no debes zambullirte ni tirarte de cabeza, especialmente durante el segundo y tercer trimestre. De esta forma, evitaras resbalones o caídas bruscas que pueden producirse por el cambio del centro de gravedad. En todo caso, la panza nunca debe golpear directamente sobre el agua.

Espero que la información te haya sido útil, no olvides dejar tus comentarios y compartirla.

Con mucho cariño,

Yen

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