Hacer ejercicios y tener una vida saludable tiene muchas ventajas, dentro de las más importante:
El ejercicio físico contribuye a disminuir las molestias y los dolores típicos del embarazo, al estirar y fortalecer la musculatura.
Los ejercicios de estiramiento alivian el dolor de espalda, caminar activa la circulación sanguínea, y nadar tonifica los músculos abdominales.
Probablemente, te sientes más cansada y pesada. La práctica regular de ejercicio físico te dará energía y bienestar. Además, tonifica los músculos y fortalece tu sistema cardiovascular, por lo tanto, te cansaras menos y harás tus tareas con menos esfuerzo.
Como el ejercicio implica un gasto extra de energía, probablemente llegues a la noche lo suficientemente cansada como para lograr relajarte y dormir plácidamente.
La actividad física te permitirá mantener la tonicidad muscular. Si quieres, puedes realizar ejercicios con pesas, se recomienda una rutina adecuada para embarazadas. Debes levantar poco peso y hacer varias repeticiones.
Caminar es un ejercicio ideal para mejorar la circulación y elimnar las toxinas del organismo. Ofrece muchos beneficios si se realiza de forma regular y con cierta disciplina. Se recomienda comenzar con caminatas lentas de 15 minutos e ir aumentando dos minutos por semana.
Dar a luz requiere mucha fortaleza, determinación y concentración. Cuanto más fortalecidos estén los músculos y más entrenado este el cuerpo, más fuerza y resistencia tendrás en el momento del parto.
Es normal que te sientas ansiosa o a veces un poco deprimida. En estos casos, el ejercicio es muy efectivo, ya que aumenta los niveles de serotonina –que es una sustancia química producida por el cerebro ligada al estado de ánimo-, lo que mejora el humor.
Algunas mujeres, durante el embarazo, tienden a aumentar mucho de peso y les cuesta bajarlo. Para verse bien y sentirse saludables, lo ideal es mantenerse activas, no dejar de hacer ejercicio (aunque sea uno suave) hasta el final del embarazo.
Si realizas ejercicios, te será más sencillo mantener el peso que te indique el médico y, además, recuperaras mucho más fácil y rápidamente tu peso previo al embarazo y tu silueta.
La constipación es un trastorno muy común y molesto durante el embarazo. Además de la dieta, el ejercicio físico ayudara a reducir esta molestia y acelerar el movimiento del intestino. Por ejemplo, puedes simplemente caminar durante unos 10 a 15 minutos varias veces por día, nadar o bailar. Eso ayudara a que tu intestino funcione de forma más regular. El yoga también es útil en estos casos.
ATENCION
Antes de realizar alguna de estas actividades, se recomienda informar al médico, sobre todo si la mujer padece anemia, tiene hemorragias vaginales, arritmias, hipertensión, si su embarazo es gemelar o sufre contracciones prematuras. En ningún caso se debe forzar el organismo.
Espero que la información te haya sido útil, no olvides dejar tus comentarios y compartirla.
Con mucho cariño,
Yen
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